Yo voy a mí, yo voy a ti, yo voy a nosotros

Como algunos saben, me encuentro en Europa haciendo un intercambio estudiantil. No obstante, no puedo fingir estar contenta e ignorar la situación que actualmente se está presentando en mi isla.

Quiero comenzar diciendo que me siento frustrada. En Puerto Rico, los únicos partidos que han gobernado han sido el de la codicia y el de la corrupción. Hemos presenciado como se han enriquecido la minoría al costo de la mayoría y como la ansiedad y la desesperación se han apoderado de tal forma que han substituido muchos de los valores y principios dentro de nuestra cultura puertorriqueña.

Me siento pequeña y con las manos atadas. Si tan solo fuese más adulta para que mi conocimiento fuese mayor y me tomaran más en serio. Si tan solo tuviese los medios, las herramientas y el equipo necesario para finalmente dirigirme al pueblo puertorriqueño y ofrecerles opciones concretas, premeditadas y analizadas con miras a salir del hoyo grandísimo en el que nos encontramos. Ahora mismo, siento que no puedo hacer mucho más que educarme y siento que, en estos momentos, no es suficiente.

Me siento triste. He leído muchos comentarios de personas expresando que huirán de Puerto Rico. Hay muchos que se sienten que han aguantado demasiado y que no pueden tolerar vivir más en un país que ya no es seguro en cuanto a la economía y la sociedad. Hay gente cansada de vivir con miedo a la incertidumbre y otros que quizás el estado del país los ha llevado a la depresión y/o a extremos que jamás pensaron llegar.

No los culpo, pero cuánto me duele.  Me duele que hemos tenido que presenciar como nuestro país se ha desmoronado lentamente. Me duele que nos han seguido empujando hacia la deriva aún cuando hemos gritado “¡Basta!”. Me duele que hemos perdido las esperanzas gracias a todas las promesas vacías que han sembrado falsas ilusiones de un mejor mañana.

Yo estoy cansada y sé que tú también lo estás. A los Boricuas que se van: deseo que encuentren esa paz y ese estilo de vida que realmente buscan, pero espero que no pierdan su compromiso con el pueblo puertorriqueño. Tampoco espero que bajes tu cabeza en vergüenza cuando te pregunten de dónde vienes. Espero que no pierdas tu cultura ni tu orgullo puertorriqueño pero más que nada, espero que algún día regreses a contribuir al país o que almenos contribuyas de lejos.

Valga recalcar que no estoy criticando a los que se irán. Solo pienso que no se debe de olvidar de donde uno viene. Al fin y al cabo, todos nos necesitamos, especialmente en un periodo tan delicado como este. Es hora de unirnos y darnos apoyo el uno al otro; estemos lejos o estemos en la isla. Sé que mi generación se está educando y está muy consciente de la situación actual en Puerto Rico al igual que de otros temas alrededor del mundo. Sé que hay muchos con metas similares a las mias y sé que hay puertorriqueños dispuestos a luchar por el país.

Yo todavía tengo esperanzas y no tengo duda de que no soy la única. No nos rindamos mas continuemos luchando y educándonos.

Yo voy a mí, yo voy a ti, yo voy a nosotros.

4 thoughts on “Yo voy a mí, yo voy a ti, yo voy a nosotros

  1. El repuesto no se encontrado y da una triste y urgente pena y susto aún ser mayor que tu. Nuestros pensamientos son muy conocididos. Porque son míos, tuyos y cada boricua que se encuentran cerca y lejos.
    No se lo que puedo decir te porque los a dicho por todos nuestro pueblo hermano.
    Creó que el unico gestó es tener fe compartir tu letras y seguir se adelante. Estoy muy orgulloso de saber que los jóvenes están de pies para nuestra patria y que eres mi prima.
    Que dios te bendiga a ti ,nosotros y que dios bendiga a Puerto Rico.

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